Hoy nos vamos de nuevo al Norte de África, concrétamente a Marruecos, donde se encuentra el túmulo de Mezora. Un conjunto megalítico que forma una elipse de 58 x 54 metros de diámetro, tratándose nada más y nada menos que de un túmulo funerario.
En el exterior de la estructura tumular se extiende 167 monolitos en forma circular de los que muchos descansan en sillares. Algunas de estas grandes piedras incluso tienen cazoletas.
Gracias a los testimonios de las fuentes clásicas, sabemos que las poblaciones imazighen del noroeste africano consideraban que el monumento de Mezora era la tumba de un antiguo rey que se ha identificado con el gigante Anteo en la mitología griega.
En el año 81 a. C. la tumba fue explorada por orden del general romano Sertorio durante su campaña militar en esta zona. Se dice que encontraron los huesos de un gigante y que volvieron a cerrarla.