Hablando de las viviendas constructivas de los antiguos canarios A. Sedeño las describió de la siguiente manera:
"Tenían casas fabricadas de piedra, sin mezcla de varro que cal no conocieron. Las paredes eran anchas y mui iguales y ajustadas que no havía menester ripios. Húbolas de mui grandes piedras (...) que parece imposible que hombres las pusiesen unas sobre otras (...). Levantaban las paredes de buen altor, una mas que otras, y ensima atravesaban maderos de maderas incorruptibles como tea, sabina, cedro u otros; poníanlos mui juntos y ensima ponían un enlosado de pizarras o lajas muy ajustadas, y esima otra camada de hiervas secas, y después tierra mojada y pretábanla mui bien, que aunque llueven muchos días corre el agua por encima sin detrimento alguno.
Las entradas de estas casas es un callejón angosto en algunas y despues el cuerpo de la casa cuadrado y con aposentos a los lados y enfrente a modo de capillas; siguense a estas otras allí juntas entre aquellas cavidades y forman un laberinto con sus lumbreras. En ellas reparten sus familias y lo que han de comer..."