Fue a finales del siglo XIX cuando empieza a conocerse en Canarias la escritura líbico-bereber que dejaron los indígenas plasmada en la roca. Por suerte, en la actualidad tenemos un importante repertorio epigráfico que estudiar, además de otro tipo de escritura que empezó a descubrirse en los 80´s conociéndose en aquel momento como "latina cursiva popeyana"
Por lo complejo que resulta establecer la adscripción cultural inicial de esta escritura, se ha terminado denominando como líbico-canario. Una escritura que es propia de los indígenas mahos, ya que solo se encuentra en Lanzarote y Fuerteventura.
En el norte de África, el investigador René Rebuffat ha documentado en el yacimiento de Bu Njem (Libia) un tipo de escritura con caracteres muy similares a los de la líbico-canaria. Una escritura con la que tiene muchas semejanzas.
Sin duda se trata de una de las pistas más importantes sobre nuestro origen. Aquí les mostramos una imagen del yacimiento de Bu Njem.