Pedro de Vera, nacido en 1430 en Jeréz de La Frontera (Cádiz), es uno de los personajes más importantes de la Conquista de Canarias. A parte de participar en la Guerra de Granada con los reyes católicos contra el reino nazarí del rey Boabdil dando fin a la reconquista, fue quien culminó la conquista de Gran Canaria llegando a convertirse en gobernador de la isla.
No entraremos a describir con detalles todos sus actos en el archipiélago, pero si hemos de mencionar que cuando sustituye a Pedro de Algaba como gobernador de la isla es quien mete mano dura a la resistencia de los pueblos imazighen insulares. Tras la "rendición" de uno de los guanartemes de Canaria que es enviado a la Península, Vera comienza a cometer atrocidades contra los canarios. Sólo sabemos lo que está escrito y aún así la historia de este señor no deja de ser espeluznante:
En 1481 embarca a doscientos canarios, supuestamente para conquistar Tenerife, con la verdadera intención de desterrarlos o venderlos como esclavos. Por suerte éstos se dieron cuenta y se amotinaron, aunque acabaron abandonados en la isla de Lanzarote.
En agosto del mismo año se interna hacia el noroeste con la intención de llegar a Agaldar presentando batalla contra los canarios en Arehucas, donde supuestamente termina por asesinar al caudillo Doramas a traición, algo que hizo bajar bastante la moral de los indígenas que se sintieron engañados.
En 1483, Vera y sus tropas se dirigen al interior de la isla en un intento de llevar a cabo su campaña definitiva. En la fortaleza del Bentayga y de Ajódar, los canarios vencieron a los conquistadores. Algo que no ocurrió en Ansite, donde el 29 de abril de 1483 son vencidos el grueso de los canarios insumisos capturando incluso a la princesa Arminda, heredera indígena del gobierno insular.
Al año siguiente, Pedro de Vera viaja con cien hombres a La Gomera en auxilio de Herán Peraza el Jóven, señor de la isla, derrotando a los gomeros que sitiaban la torre de San Sebastián, represaliándolos y vendiéndolos como esclavos.
En 1489 se produce "La Rebelión de Los Gomeros", en la que los indígenas asesinan a Hernán Peraza. Vera regresa a La Gomera con cuetrocientos hombres y tras vencerlos ordena ahorcar a los rebeldes de Ipalan y Malagua y exclavizando a los de Orone y Agana, los cuales fueron atraidos con engaños para ser capturados. De todos los bandos esclavizó a un gran número de mujeres y niños, además de ejercer una dura represión que fue denunciada incluso ante los Reyes Católicos.
También llevó a cabo todo tipo de razias en Tenerife y La Palma, esclavizando indígenas, quedándose con sus ganados y todo tipo de bienes, al igual que en la costa africana. Vera esclavizó, engañó, robó, estafó y asesinó a un gran número de antiguos canarios, realizó empalamientos, ahogamientos, ahorcó y desterró a mucha gente. Todo para beneficio propio y personal. Vera es uno de los terrores de la historia de Canarias, y por ello debe ser recordado, para que los canarios nunca dejemos que ningún foráneo vuelva a pisar nuestra tierra con tales intenciones.